TERCERA DECLARACIÓN POLÍTICA

A LOS TRABAJADORES DE LA CIUDAD Y EL CAMPO
A LAS ORGANIZACIONES DEMOCRÁTICAS Y REVOLUCIONARIAS
AL MAGISTERIO DEMOCRÁTICO Y LOS TRABAJADORES DEL SECTOR SALUD

La situación social, política y económica en Oaxaca no podría encontrarse peor. Tan solo el terrible endeudamiento público de $14 Mil Millones de Pesos que dejó el mal llamado “Gobierno del cambio”, ha comenzado ya a causar sus primeros estragos catastróficos sobre las masas populares, particularmente con la puesta en marcha de los efectos de las reformas Educativa y de Salud, las cuales están haciendo sentir el rigor de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores de la ciudad y el campo, como se puede constatar con el déficit de Mil Quinientos Millones de Pesos en el IEEPO (lo que se verá reflejado principalmente en infraestructura educativa, pago de servicios de las escuelas, uniformes, útiles escolares, entre otros gastos que eran obligación del Estado y ahora serán trasladados directamente a los bolsillos de los padres de familia) sin mencionar ya el golpe al magisterio democrático al “federalizar” los pagos de nómina y prestaciones sociales, violentando con ello sus derechos laborales y sindicales. Otro tanto puede decirse del “nuevo esquema” de operación planteado por los Servicios de Salud de Oaxaca de manera “indirecta” (para lavarse las manos) por medio del Consejo Técnico Administrativo del Hospital Civil Dr. Aurelio Valdivieso donde indican que la crisis de desabasto en insumos médicos, medicamentos, gastos de operación, etc. ha llegado hasta el 70% en dicho nosocomio, y que el presupuesto en infraestructura y atención diaria a pacientes es totalmente insuficiente con un déficit de $43 Millones de Pesos, por lo cual han comenzado a cobrar consultas, medicamentos y otros servicios que el mal llamado “Seguro Popular” debería de cubrir y que ahora con la “universalización de la salud”, dichos gastos pasan a formar parte del cotidiano temor de las familias proletarias y campesinas que se debaten en la más humillante de las miserias.

Esto nos llama a entender que en Oaxaca no solo no hubo ningún cambio con la figura camaleónica de Gabino Cué Montegudo (quién además de duplicar la deuda pública, duplicó también el número de detenciones arbitrarias y presos políticos en la entidad, como lo manifestó la ONU respecto a nuestros 25 camaradas militantes de la CORRIENTE DEL PUEBLO “SOL ROJO” detenidos el 7 de Junio de 2015, de los cuales el compañero ROQUE COCA GÓMEZ continúa en prisión, mientras los otros 24 se encuentran aún bajo proceso y condicionados en sus derechos a la libertad de expresión, manifestación, etc.).

Cué, contrario a lo que esgrimía el revisionismo y el oportunismo de derecha, JAMÁS FUE UN AMIGO NI UN ALIADO DEL MOVIMIENTO MAGISTERIAL Y POPULAR y así lo dejó perfectamente asentado con la “entrega” (en realidad cumplimiento de las ordenanzas de sus amos) de los recursos naturales de las comunidades rurales y pueblos originarios en beneficio del Imperialismo, así como de la educación y la salud, desechando de un plumazo la ruta de acuerdos, foros y propuestas que como el PTEO (en el caso educativo) se plantearon para defender la educación pública contra el orden privatizador y desmantelador impuesto por el fascista Enrique Peña Nieto y los partidos burgueses del Pacto por México.

No es extraño entonces que los mismos revisionistas y oportunistas de toda la vida vengan nuevamente a “arengar” con discursos y libelos llenos de fraseología revolucionaria al movimiento popular, llamándonos a “luchar” en torno a una agenda que es propiamente suya, sin reservas, en la eterna y desgastada tónica del colaboracionismo de clase, mientras que ya todos sabemos que se sientan con el gabinete de transición de los que hoy vuelven a la estructura del gobierno estatal como instrumentos de la misma clase que detenta el poder.

¿Qué debe hacer el movimiento popular?

El Presidente Mao Tse Tung nos enseñó que en cualesquiera circunstancias debemos tener fe en las masas populares, lo cual significa desarrollar una ruta de trabajo y una táctica seria, que permita hacer de ellas las protagonistas inmediatas de su proceso histórico organizativo y de lucha contra los enemigos de clase.

No será “lamentándose” o “justificándose” de los acuerdos con el gobierno saliente como se resolverán los grandes problemas de la población trabajadora; tampoco llamando a construir “artilugios defensistas” de “X” o “Y” derecho al cuarto para las doce como se aglutinarán las masas populares en torno a un objetivo común. Mucho menos acudiendo al gabinete de transición a salvar lo poco que queda del barco hundido y que sigue y seguirá desbaratándose a falta de una dirección auténticamente revolucionaria.

La solución a esta crisis estructural, inherente al capitalismo-imperialismo, está justamente en desarrollar la LÍNEA DE MASAS como táctica organizativa de lucha y de pensamiento político-ideológico para elevar al pueblo trabajador, en la ciudad y el campo, a un papel protagónico, que vaya de la resistencia a la ofensiva, de la lucha reivindicativa a la lucha por el poder, de la pasividad y el pacifismo a la actuación enérgica y la lucha revolucionaria , en fin, para dejar de ser una clase en sí, y asumirse en una clase para sí, desatando el vendaval proletario y popular que pueda ya no solo hacer contrapeso al poder burgués, sino echarlo abajo, construyendo sobre sus ruinas la nueva sociedad y la nueva democracia que los trabajadores requerimos en nuestra luminosa marcha al Socialismo.

¿Cómo lograrlo?

En primer término debemos combatir al revisionismo y al oportunismo de todo pelaje, desenmascarando su naturaleza de clase al servicio de la burguesía y sus amos imperialistas. Seguirles tolerando dentro del movimiento popular u otorgarles un “título honorífico” que no merecen por sus ya documentados y evidenciados comportamientos de colaboración de clase y cretinismo parlamentario, sería un error cuyos costos serán cada vez más caros, tanto para el magisterio como para los pueblos de Oaxaca y México.

Así mismo debemos destacar la movilización masiva de los trabajadores y los pueblos, tanto por sus demandas reivindicativas en el orden económico o gremial, como por su unificación política en torno a nuevos y más elevados niveles de organización unitaria PARA EL COMBATE, es decir: bregar por construir un auténtico FRENTE ÚNICO DE LOS TRABAJADOR DE LA CIUDAD Y EL CAMPO CONTRA EL CAPITAL, prestando atención a las necesidades del pueblo en función de la lucha por el poder.

En esa tesitura, comenzar por echar las bases para la unificación y lucha en común de los referentes organizativos verdaderamente democráticos y verdaderamente revolucionarios a partir de las demandas más sentidas de la clase trabajadora y los pueblos de Oaxaca, a saber:

a) La lucha por la defensa de la tierra, el territorio y los recursos naturales contra los planes de saqueo del Imperialismo.

b) La lucha por la defensa de las libertades democráticas y los derechos políticos de la población, así como de los derechos humanos y de los pueblos originarios, en contra del terrorismo de estado y la represión.

c) La lucha por la unidad del pueblo, la justicia popular, la democracia popular y la revolución de liberación nacional que urge a nuestro pueblo en la perspectiva de su emancipación.

Lamentarnos de Cué y la entrega de Oaxaca no nos ayudará en nada. Lamentarnos del retorno del PRI y los Murat a la gubernatura no resuelve tampoco ningún problema. Enredarnos en el “cambio de partidos y de colores” en el gobierno del estado solo es confundirnos mirando la arena mientras los pies se hunden. Entramparnos en los interminables sueños electoreros de las cúpulas solo servirá para reforzar los grilletes en la humanidad de los trabajadores.  Tampoco podemos “guardarnos y resguardarnos” al estilo de las viejas direcciones de las organizaciones oportunistas que al primer tamborazo de la gendarmería salen huyendo a sus madrigueras a beber café y recitar nuevas proclamas para que el pueblo salga a las calles a cubrir su retirada.

La violación a la autonomía universitaria y la violencia porril registrada hace unos días en la UABJO, la represión policíaca y para-policíaca que han sufrido los camaradas de CODEDI, así como el blindaje policíaco y de los charros de la CTM hacia el Congreso del Estado, solo dan cuenta de cómo Cué y el conjunto del aparato represivo, legal e ilegal del régimen, trabajan con un solo propósito: garantizar la toma de posesión de aquel que vendrá a terminar con la tarea dictada por el Imperialismo y la burguesía criolla, burocrática, compradora y latifundista contra el pueblo trabajador.

Llegó la hora de preparar y organizar la lucha de las masas populares, de enaltecer su protagonismo y su rol histórico bajo la premisa: ¡NI CACIQUES, NI CAUDILLOS!

Este régimen fascistoide y sus distintos gobiernos multicolores solo van a caer con la unidad, la lucha y la organización revolucionaria del pueblo entero.


¡SALVO EL PODER, TODO ES ILUSIÓN!
¡SOMOS LA CHISPA QUE ENCIENDE LA PRADERA!
¡CON EL SOL ROJO, EL PUEBLO VENCERÁ!
¡QUE LOS TRABAJADORES GOBIERNEN LA PATRIA!
CORRIENTE DEL PUEBLO “SOL ROJO”

DICIEMBRE 1° DE 2016